Toronto, Canadá.- Faricantes automotrices, productores de acero y representantes de sindicatos urgieron a legisladores canadienses a elevar los aranceles sobre los bienes chinos, advirtiendo que Canadá puede ser visto como un socio débil por parte del gobierno estadounidense en el tema de China.
A inicios de este mes, el Presidente Joe Biden anunció un alza en los aranceles a los productos chinos, incluyendo tarifas de hasta 102.5 por ciento sobre los vehículos eléctricos fabricados en China. En contraste, Canadá impone actualmente un arancel del 6 por ciento sobre los autos chinos.
El Primer Ministro Justin Trudeau y otros funcionarios canadienses han dicho que están monitoreando la política arancelaria estadounidense, pero no han hecho un compromiso de seguirla.
Los grupos industriales que testificaron ante un comité parlamentario esta semana instaron a Canadá a alinear su política arancelaria con la de Estados Unidos antes de una revisión programada para 2026 del pacto de libre comercio de América del Norte (T-MEC) y conocido en Canadá por el acrónimo CUSMA.
“Canadá no puede estar fuera de sintonía con su mayor socio comercial y aliado más fuerte en China a medida que nos acercamos a la revisión CUSMA”, dijo Brian Kingston, presidente de la Asociación Canadiense de Fabricantes de Vehículos.
“Simplemente hay demasiado en juego para la industria automotriz y la economía canadiense en general si Washington percibe a Canadá como desalineado”, dijo Kingston. “Debemos estar preparados para fortalecer nuestras defensas comerciales en respuesta a un aumento de vehículos eléctricos chinos comercializados”.
Actualmente Canadá está viendo un aumento de las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China y casi todos los modelos de Tesla Inc. son fabricados en Shanghai.
Trudeau se ha fijado objetivos medioambientales ambicisos, incluido el que todos los vehículos ligeros vendidos en el país tengan cero emisiones para 2035. Para alcanzar ese objetivo será necesario un aumento significativo en la oferta de vehículos eléctricos.
Unifor, el sindicato de trabajadores automotores más grande de Canadá, también presionó a los legisladores para que tomaran medidas más enérgicas contra China.
Angelo DiCaro, director de investigación del sindicato, dijo que China está sobreproduciendo deliberadamente vehículos eléctricos “con el expreso propósito de inundar el mercado global con exportaciones baratas”.
Lo mismo se aplica a la producción de acero de China, indicó Catherine Cobden, presidenta de la Asociación Canadiense de Productores de Acero.
“A medida que nuestros principales socios comerciales actúan para bloquear o restringir el ingreso de exceso de acero con alto contenido de carbono a sus mercados nacionales, creemos que Canadá sigue siendo vulnerable a más acero chino”, dijo Cobden, y agregó que China sigue siendo el tercer mayor exportador de acero a Canadá.
La ministra de Finanzas canadiense, Chrystia Freeland, dijo a los periodistas esta semana que China está produciendo intencionalmente un exceso de oferta y dijo que el gobierno no puede “permitir que la industria canadiense sea aniquilada por el exceso de oferta y capacidad china”.
Pero si bien prometió que Canadá no se permitiría ser un conducto comercial para productos chinos objeto de dumping, no se comprometió a ninguna acción más allá de revisar las medidas comerciales que Canadá tiene actualmente en vigor.
