Cheryl, expareja del fallecido cantante y madre de su hijo Bear, de ocho años, es administradora de su patrimonio
Liam Payne murió sin hacer testamento. La estrella del pop falleció en octubre, a los 31 años, tras caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, Argentina, y los documentos judiciales han revelado ahora que dejó una fortuna valorada en 28.5 millones de libras.
Sin embargo, el valor neto es de 24 millones una vez pagadas las deudas y otros gastos.
Los documentos judiciales muestran que Cheryl, expareja de Liam y madre de su hijo Bear, de ocho años, es administradora de su patrimonio.
Cheryl -que mantuvo una relación con el cantante entre 2016 y 2018- será, por tanto, legalmente responsable del dinero, propiedades y posesiones de Liam.
Richard Bray, abogado de la industria musical, también ha sido nombrado como uno de los administradores de su herencia.
Aunque el dúo es responsable de la gestión del dinero, no puede distribuirlo en este momento.
Liam -que saltó a la fama como miembro del grupo One Direction, líder de las listas de éxitos- se cayó desde el balcón de su habitación en el hotel Casa Sur de Buenos Aires el 16 de octubre.
RESULTADOS TOXICOLÓGICOS
Los análisis toxicológicos confirmaron que Liam tenía restos de cocaína, alcohol y un antidepresivo de venta con receta en su organismo.
La autopsia determinó que Liam murió a causa de múltiples heridas y hemorragias internas y externas.