El expresidente Barack Obama fue acusado por la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard, de fabricar información sobre la relación de Donald Trump con Rusia, para perjudicar al magnate en las elecciones.
Gabbard apareció en “Hannity” el viernes por la noche, donde afirmó que el objetivo del expresidente Obama con la narrativa de la colusión de Trump con el presidente ruso Vladimir Putin era “subvertir la voluntad del pueblo estadounidense” en las elecciones presidenciales de 2016.
Gabbard desclasificó el informe sobre el engaño de la administración Obama en Rusia el viernes por la noche, revelando “evidencia abrumadora” que demuestra cómo, después de que el presidente Trump ganara las elecciones de 2016 contra Hillary Clinton, el entonces presidente Obama y su equipo de seguridad nacional sentaron las bases para lo que sería la investigación de colusión Trump-Rusia de años de duración.
La funcionaria dijo a los espectadores que este es un tema que es “importante para cada uno de nosotros como estadounidenses”, y no solo un tema partidista porque tiene que ver con la “integridad y la fuerza de nuestra república democrática”.
A través de más de 100 documentos, “que desclasifiqué y publiqué, se explica con gran detalle exactamente lo que sucede cuando tienes a algunas de las personas más poderosas de nuestro país liderando directamente al frente, el presidente Obama y su gabinete de seguridad nacional más alto, James Comey, John Brennan, James Clapper y Susan Rice y otros, esencialmente tomando una decisión muy intencional para crear esta pieza de inteligencia fabricada y politizada con el objetivo de subvertir la voluntad del pueblo estadounidense”, dijo Gabbard a Hannity.
La jefa de inteligencia afirmó que el objetivo de Obama y su equipo era esencialmente “no aceptar la decisión del pueblo estadounidense” en 2016, y utilizar esta “pieza de inteligencia fabricada y politizada” como un medio para promulgar un “golpe de años contra el presidente Trump”.
“La investigación de Mueller de años de duración, costó a los contribuyentes casi 40 millones de dólares, con juicios interminables, difamaciones y ataques no solo contra el presidente Trump, sino también contra su familia.
“Tenía miembros de alto rango de su equipo que fueron investigados, algunos arrestados y encarcelados. Habíamos aumentado las tensiones entre los Estados Unidos y Rusia. La lista continúa y sigue sobre las consecuencias de que el presidente Obama y los miembros de su gabinete de alto rango politizaron la inteligencia”, afirmó.
Hasta la tarde del sábado ni Obama ni nadie de su equipo se refirieron a las acusaciones de Gabbard.